Wilkins (Año 1976)
Nota: Este tema, Wilkins lo graba estando su carrera musical en pleno asenso y la casa disquera se negaba a aprobarlo aduciendo que una canción de corte religioso estaba fuera de su línea y su trayectoria como cantante lo que implicaría una pérdida de tiempo y dinero si la interpretaba. Wilkins insiste en grabarla y convence a los directores ha así hacerlo. Todos sabemos el éxito que le trajo a él y a la compañía de discos.
Muchos se preguntarán que tiene que ver esta cancion con la época navideña. Pero aqui le voy a responder. Tal vez esta no sea una canción para cantarla en diciembre. No es música típica navideña ni es para bailarla pero tampoco está prohibido hacerlo. El que sienta deseos de bailarla, que la baile y la goce. Eso no es pecado, como tampoco lo es el bailar una bomba o una plena. Pero si la escuchamos con atención, nos vamos a dar cuenta que Dios verdaderamente existe y es ese mismo Niño que un 25 de diciembre llegó al mundo. Es una canción que todavía en 2014, 38 años después, la escucho y me pongo a pensar como es posible que existan personas que no crean o duden de ese Ser Supremo que nos da todo, lo mucho y lo poco. Incluyendo lo mas importante, nuestra vida. Pero de la misma forma que nos lo da, nos lo puede quitar. Ese Ser es el Divino Niño que nació en Belén y que todos los años recordamos y celebramos su llegada. Cómo no creer en Dios?
Hay quienes lo celebramos adornando y arreglando nuestras casas. Otros en los Centros Comerciales, en fiestas y parrandas, en regalar y regalarnos obsequios materiales. Otros lo celebran adorándole y reconociéndolo como el centro de sus vidas y eso es maravilloso.
Hay quienes lo celebramos adornando y arreglando nuestras casas. Otros en los Centros Comerciales, en fiestas y parrandas, en regalar y regalarnos obsequios materiales. Otros lo celebran adorándole y reconociéndolo como el centro de sus vidas y eso es maravilloso.
El problema está cuando, dentro de esa desenfrenada carrera por conseguir todo lo que necesitamos para estas festividades, muchas veces sin poder, nos olvidamos del verdadero significado de la Navidad. Que es la llegada del Mesías, nuestro Salvador. El Dios en el que Wilkins y la inmensa mayoría de nosotros creemos. Nos olvidamos que la verdadera Navidad la tenemos que vivir y celebrar desde nuestros corazones. Esto no es una critica a los que nos gusta agradar con algún presente a un familiar, amigo o compañero de trabajo en estas fiestas. Eso esta muy bien. Después de todo, la Navidad es compartir aunque sea de lo poquito que tenemos sin desvirtuar el Espíritu Navideño y nuestras tradiciones que tanto nos identifican como puertorriqueños amantes de todas las cosas que hacemos en estos días festivos. Cómo no creer en que el Coquito, el arroz con gandules, lechón, pasteles y arroz con dulce son riquísimos? Cómo no creer en Dios que es el proveedor de todo eso?
